El Baix Empordà es una comarca con un encanto único, ideal para aquellos que sueñan con un estilo de vida tranquilo, rodeados de naturaleza y cultura. Esta región de la Costa Brava combina espectaculares paisajes, tanto de mar y playa como de campos y montañas. El clima y el estilo de vida mediterráneo, la gastronomía ampurdanesa y una red de servicios completa hacen del Baix Empordà, un lugar perfecto para vivir.
Desde las playas de arena fina y las calas cristalinas de localidades como Sant Feliu de Guíxols, Sant Antoni de Calonge, Palamós, Begur o Calella de Palafrugell, hasta los campos verdes y suaves colinas del interior, la comarca es un paraíso para los amantes de la naturaleza. Además, cuenta con espacios protegidos como el Parque Natural del Montgrí, las Islas Medes y el Baix Ter, ideales para practicar senderismo, ciclismo o deportes acuáticos.
El Baix Empordà no sólo es una muy buena zona donde vivir, también es uno de los mejores sitios para disfrutar de la vida. Y esto, en parte, se debe a su clima templado, los inviernos suaves y los veranos cálidos. Además, la gastronomía ampurdanesa y mediterránea es otro punto fuerte: Las anchoas de L'Escala, las gambas de Palamós, los urizos, las sardinas, el arroz de Pals, las setas, la escudella, el aceite, los vinos de la DO Empordà, el recuit de Fonteta, los buñuelos... La combinación del mar y la montaña es el rasgo distintivo de la cocina ampurdanesa. El encuentro entre la cocina tradicional, las técnicas culinarias, la creatividad y la innovación, ha conformado un firmamento de estrellas Michelin en la Costa Brava.
El Baix Empordà está lleno de calas y playas de características excepcionales. Son playas para vivirlas, bañarse, tomar el sol y relajarse. Pero también para practicar actividades náuticas para descubrir el fondo marino o disfrutar del encanto de las pequeñas calas, haciendo submarinismo, kayak, vela, windsurf, paddle surf, snorkel... incluso para realizar una excursión en barco para pasar unas horas en alta mar, y conocer nuestra costa desde mar adentro.
Caminar, correr, jugar, saltar, pedalear, nadar, navegar y, sobre todo, vivir el Baix Empordà disfrutando del deporte y el entorno natural. Montañas, estanques, ríos, marismas, playas, calas y acantilados, jardines botánicos y caminos de ronda. Todo está siempre listo para disfrutar del deporte y de la naturaleza durante todo el año gracias al buen clima. Especialmente para quienes sueñan en tees, greens y agujeros, ya que el Baix Empordà es un hole in one. Con campos de golf abiertos todo el año como el Club de Golf de Aro – Mas Nou, el Club Golf Costa Brava, el Empordà Golf Club o el Golf de Pals. Para los que prefieren las distancias cortas, también existen campos de pitch & putt.
Los comercios, bares y restaurantes, supermercados y establecimientos, que abren todo el año, y los mercados municipales hacen del Baix Empordà un lugar ideal donde vivir un estilo de vida saludable, relajante y equilibrado, alejado del estrés de las grandes ciudades . También cuenta con guarderías, escuelas e institutos, escuelas de música, de danza y de arte, clubes, gimnasios y entidades deportivas, puertos y clubes náuticos. Y, por supuesto, la privilegiada atención sanitaria en los CAP, centros médicos y hospital.
El Baix Empordà cuenta con un tejido asociativo y con un ecosistema cultural diverso y dinámico, que son uno de los motores de prosperidad social, turística y económica más importantes de la comarca, que cuenta con una larga tradición de artistas, escritores, pintores, ceramistas , músicos y compositores. A lo largo del año, acoge un gran abanico de eventos, fiestas populares y festivales de los que destaca el Festival Internacional de la Porta Ferrada, el festival de verano más antiguo de España, el Festival de Cap Roig, o los diferentes festivales de jazz o de habaneras. Completan la oferta cultural de la comarca, sus museos y salas de exposiciones, como el Museo de la Pesca de Palamós y el futuro Museo Thyssen de Sant Feliu de Guíxols.
Yacimientos paleolíticos y neolíticos, restos de poblaciones de íberos, ruinas grecorromanas, barrios judíos, arte románico y modernista, Salvador Dalí, libros y rosas. Y, si hablamos de cultura popular, hay mucho por descubrir: sardanas, castellers, ferias y fiestas populares.
Pueblos medievales como Castell d'Aro, Peratallada, Pals, Monells o Ullastret conservan su encanto con calles empedradas, castillos y murallas. Pueblos de pescadores que conservan su esencia como Sant Feliu de Guíxols, Calella de Palafrugell y Palamós. Vivir en el Baix Empordà no sólo significa gozar de la belleza natural de la zona, sino también sumergirse en una comunidad vibrante que pone en valor sus raíces y tradiciones.
El mercado inmobiliario del Baix Empordà ofrece una amplia variedad y diversidad, desde casas rurales restauradas con encanto hasta modernos apartamentos y chalets con vistas al mar. También es posible encontrar masías tradicionales catalanas, casas de indianos o incluso joyas arquitectónicas del modernismo catalán, todas ellas perfectas para aquellos que buscan propiedades únicas con gran valor patrimonial. El interés por esta zona ha aumentado, especialmente entre compradores nacionales e internacionales, por su equilibrio entre cercanía a ciudades importantes como Girona y Barcelona y la tranquilidad de vivir en un entorno natural.